domingo, 11 de marzo de 2012

¿Dónde está la riqueza? Breve ensayo de Miguel Núñez


Por: Miguel Núñez Bartolo.

Un documento del año cuya edición del 2011 nos muestra la revolución de los emprendedores peruanos para vivir o mejor dicho sobrevivir en un país donde están marginados, a tal punto que se piensa que los verdaderos triunfadores son los dueños de las grandes empresas; sin embargo no siempre es así. Es el tercer libro de Don Hernando Guerra García Campos más conocido como Nano Guerra.

El objetivo de la obra de 6 capítulos (incluye reflexiones y frases breves de aprendizaje) es poner como  muestra que la solución a la crisis y para hallar la riqueza, es saber usar el cerebro sin necesidad de destruir un sistema democrático. Participamos de una nación donde los problemas y ventajas estarán a la orden del día, por lo que debemos ser inteligentes en nuestros reclamos, saber enfrentarlos, para que nuestras empresas crezcan y el servicio a los clientes sea de calidad.

El libro enseña la realidad propia de la gente “de abajo” que más bien debe estar “arriba” porque son los dueños del progreso, progreso que se ve perjudicado por el desinterés del Estado que junto a determinados representantes regionales impiden el crecimiento económico descentralizado.
Sitios como las provincias de Lima, Puno, Moquegua, Tarapoto, y Piura son centro de experiencias emprendedoras que el autor nos cuenta y que son digno de imitar. Hasta gente desconfiada o enemigos ganó porque quizá pensaban que él formaba parte de un sistema que es conformista y que decide apoyar únicamente a grandes empresas o que no ha vivido lo que vivieron los humildes. Sin embargo, estaban muy equivocados.
Nano da a demostrar que  él ha pasado por peripecias y que  uno no siempre debe estar contento con lo que logra. Desde pequeño ha surgido como cualquiera de los comerciantes ahí presentes, aunque no todos nacemos en las mismas condiciones económicas. Él entiende a los emprendedores mal llamados pequeños y medianos empresarios siendo los que más abastecen las necesidades del mercado. Los entiende porque su empresa en Lima también estaba pasando por un problema con la Municipalidad al no dársele la licencia de funcionamiento y veía las “piedras” que se presentan en el camino de su negocio.

Emprendedores ejemplares puedo mencionar resumiéndolos así: origen de imprentas debido a la existencia de institutos, creación de marcas a pesar de INDECOPI,  galerías de Gamarra, los taxicholos, ferias, etc. Lo malo aquí es que la extorsión está a la orden del día y el Estado lo empeora ofreciéndoles inseguridad ciudadana más la participación de autoridades municipales que antes de permitir el emprendimiento perjudica con leyes burocráticas que desean fracasar las empresas de esta gente forjadora (ejemplo: impedimento a algunas personas para participar en una feria por no ser militantes apristas).
Un emprendedor con miras a ser original no “copia a los copiadores” sino que origina productos y servicios existentes en productos y servicios innovadores ofreciéndolos de una manera creativa. Sobre todo lo correcto sería elaborarlos de acuerdo a la realidad de la zona donde realiza su oferta como el caso del comerciante de calzados en Huaycán.

Uno se encuentra la vida con gente que apoya la protesta usando la razón (emprendedores que son acción) pero aún en  nuestro país encontramos emprendedores que usan la violencia antes de terminarse un diálogo y todos los medios posibles de ver solucionado sus reclamos (emprendedores que son reacción).  Debemos ser lo primero y no lo segundo porque un verdadero emprendedor es acción y se acomoda sacándole provecho al mundo globalizado.

Finalizo diciendo: El objetivo de un emprendedor en el mercado no es ganar dinero, ser explotador o materialista, destructor de la propiedad privada o imponer ideas subversivas; sino generador de riqueza en cualquier sociedad donde el Estado escuche ¿Por qué? Porque sin un emprendedor el mundo globalizado se detendría y no existiría.

Algunas anotaciones
  •  Ensayo que queda corto para todas las experiencias vividas por Nano Guerra, un gran emprendedor peruano.
  • Admiro a la gente que se inicia desde abajo en lo legal, aunque a veces haya recurrido a otros medios pero sin asesinar a nadie. Desprecio la burocracia estatal que arruina la vida de muchos de "los empresarios de abajo".
 Referencias
  •  Mis clases en la UCV-Trujillo con fecha 10-03-2012.

SOY AMBULANTE Y LO DIGO CON ORGULLO

(Ensayo)

Alguna vez te has preguntado ¿qué está haciendo la población mientras estás en casa?, muchos laborando; pero no todos tienen la suerte de tener un trabajo idóneo. Caminando por el mercado “Cartavio” me hice la pregunta: ¿Qué acciones hace esta gente para poder vivir? Individuos que viniendo de zonas mayormente humildes quieren superarse, aquellas que día a día quieren trabajar para darle algo mejor a sus hijos, gente que busca hacerse notar para que al final digan “estuve aquí” y no hayan vivido ``por las puras´´, que en cualquier lugar que estén quieren ser mejor; aquellas que luchan por un ideal y no paran hasta lograrlo, que afrontan cada día con valentía, esperanza y muchas ganas de vivir; que no descansan hasta alcanzar un mañana mejor; que viven con la mentalidad de triunfar en lo que son; verdaderos entes que desean triunfar, para crecer, para avanzar; que no les importa todos los retos por correr, sólo por llevar un pan a la boca a su familia; pero hay problemas, problemas que veremos por su condición socio-económica. Aún así siguen trabajando sin importarle los gritos y lo maltratos que escuchan y sufren todos los días.

Esto es el llamado comercio ambulatorio o como más se le conoce en los mercados, “vendedores ambulantes”.
Hablar de vendedores ambulantes es hablar de creatividad y economía, porque eso es lo que inculcan en su vida. El ser ambulante no es razón para avergonzarse, sino es razón para enorgullecerse y engrandecer al Perú. Les diré por qué.

Los ambulantes han aumentado un 30 % en mi comunidad y vienen aún de Casa Grande, Chiclín, Chicama, La Esperanza, Trujillo, etc. Destacan entre ellos vendedores de frutas, ropa, relojes, raspadillas, ollas, leche de tigre, “bombas” (marciano para otros), gelatinas con flan, yogurt, remedios naturales, chicha morada, cebiche, gaseosas, tamales, periódicos, carruseles, CDs, pan y postres, calzados, huevos de codorniz, especias, productos para limpieza del hogar, juguetes, aves de corral, muebles para sala y cocina, etc. Cierta mañana que paseaba traté de entrevistarme con algunos para ver sus modos de vida, con las limitaciones y las fortalezas que ofrecen al mercado.

A veces se piensa que ser ambulante es signo de desconfianza y suciedad. No lo niego. Los “caseros”, como ellos nos llaman, nos fijamos en todo o casi todo. Vemos un producto y si nos convencen lo compramos. Me fijé que es importante la limpieza y para ello el agua es primordial. Es ahí que vi la importancia del Gobierno Municipal mediante sus policías cuyo uniforme azul y celeste llama la atención aunque por un momento sentí que no existían porque ya ni su presencia se les nota. Este gobierno es la institución que debe instruir  a los vendedores. Por ejemplo veamos los siguientes casos: para que el dinero y los alimentos no se mezclen en nuestras manos descubiertas por cuestión de aseo, se deben usar unos guantes especiales. Otros casos serían que los tamales al servirlos se debe tener las manos bien aseadas y evitar la insolación de ciertos productos que afectarían nuestro organismo al consumirlos.

Un ambulante desea superarse, el que no, no tiene espíritu de perseverancia. No basta con ser un ambulante sino un comerciante legal que entiende las necesidades de sus clientes.
El Estado, mediante los municipios, INDECOPI, Defensa Civil y SUNAT no debe ser piedra tropiezo o un burócrata al impedir que estas personas crezcas empresarialmente, al contrario deben ser el timón que permita dirigirlos a un mercado competitivo. Debe ser la entidad que encabece la disminución del comercio ambulatorio mediante la formalidad, dándoles a ellos establecimientos seguros y formas de pago justo en sus impuestos para que así tengan todas las ventajas de una Ley progresista.
Entre los comerciantes informales y los formales de mi comunidad se apoyan diciendo a los consumidores: “Para que te vas hasta Trujillo, cómprale al comerciante cartavino”, y no se equivocan. Es cierto que en la Ciudad de la Primavera existe diferenciación de productos pero si no confiamos en lo que ofrece nuestro terruño cañaveral, nuestros comerciantes serían vistos como estorbos y  diariamente tendrían nuestro rechazo social-económico.  Rechazo social porque son vistos como escoria en la sociedad. Rechazo económico porque impediríamos no sólo su espíritu emprendedor sino que negaríamos tener acceso a un crecimiento de mercado en todo Cartavio y alrededores.

Muchos de ellos han surgido “desde abajo” y como humanos que somos debemos darles la oportunidad de hacer crecer nuestra comunidad. Las personas deciden ser ambulantes por la falta de empleos estables; por lo tanto, entendamos que ser ambulante es una alternativa al desempleo, la pobreza y es una manera de traer un dinero al hogar.
Ser ambulante no es un pecado. Realizan mejoras a la calidad de vida de la gente. Así, Nano Guerra en su libro “¿Dónde está la riqueza?” nos expresa palabras que yo resumo de la siguiente manera: “Un comercio ambulatorio debe llegar al punto de ser emprendedor  osea una persona creativa que al ofrecer un mejor producto provoque una vida de calidad en la sociedad. Para ello es necesario que tengan iniciativa empresarial. Comenzar con un negocio pequeño (PYMES) y luego ir creciendo sin esperar los subsidios del Gobierno Municipal o del Gobierno Central pero respetando las normas”.
Aquí daré algunas pautas que pueden permitir la evolución de los vendedores ambulantes en comerciantes formales:
  • No esperar ayuda del Estado.
  • Tener liderazgo y espíritu emprendedor.
  • Creación de mercados saneados y con puestos que sean agradables para la vista no sólo de los ofertantes sino de los demandantes.
  • Estar ligado en un futuro a un Seguro de Vida que sea el más idóneo.
  • Las leyes permitan la formación de fábricas y/o pequeñas y medianas empresas que no provoquen mucha contaminación al medio ambiente.

En suma, desde mi punto de vista creo que el ser ambulante es un trabajo, un subempleo digno; que aunque la gente vea sólo defectos y deficiencia en ellos, detrás de todo eso encontrarán personas trabajadoras, que se esfuerzan día a día, que ponen empeño en todo lo que hacen, aquellas que sólo quieren un empuje para triunfar, que sólo buscan un amigo en quien confiar, personas emprendedoras que sólo quieren apoyo y comprensión; porque en muchos casos se sienten tristes y desolados, y siempre viviendo con valentía y ganas de seguir adelante. Por eso pido a todos que cada vez que se encuentren con un ambulante y les ofrezca un producto no los desprecien ni los maltraten, porque mañana más tarde ese podrías ser tú.
¡Sácale la vuelta a la crisis! Te expreso esto con orgullo, porque yo fui ambulante.


Algunas antotaciones
  • Ensayo literario presentado por Rodrigo Palma en el verano de 2012 para postular al Colegio Presidente de la República de la ciudad de Lima. 
  • Alumno que cursaba el 3er grado de secundaria en la I.E. Colegio Nacional Mixto “Cartavio”. 
  • Asesor de su ensayo: Prof. Miguel Núñez Bartolo.